CUENTO 02: “LA PELOTA NO SE MANCHA”O “EL OCASO DEL GRAN GOLEADOR”
Nunca se llevaron bien aunque parecían ser la pareja
perfecta, pero llegado el momento cada uno tomaba su propio rumbo y ella
buscaba su propia excusa.
Consultados ambos por separados respondieron a la prensa:
Él: Sinceramente no la entiendo, en los entrenamientos es
tierna, dulzura pura, regala amor pero en la cancha a la hora de los partidos
desaparecía se iba para otro lado como si se olvidase lo que hablábamos en la
semana esperando llegara el día de los partidos.
Ella: Más no puedo dar, es todo lo que tengo, aparte estoy
acostumbrada a la libertad total, absoluta a no depender de nadie, por ahí
algún que otro piropo le tiro a algún compañero de él, pero no es más nada que
eso un piropo.
Cuentan que pintaban para ser la pareja perfecta, el un
goleador astuto, hábil y dúctil para saberla manejar, ella pintaba para ser la
gran dama que se entregaba rendida a los pies del otrora goleador.
Los murmullos desde afuera comentan precisamente que el creerse
perfecto les cambió la vida a ambos, al
menos eso es lo que cuenta la historia porque también están los que dicen que
ella en los pies de otros siempre se
mostraba feliz y prácticamente no se acordaba de quien alguna vez sedujo y el
gran goleador se dejo atrapar.
Los que lo vieron jugar dicen que era un todo terreno que
trataba muy bien y con mucho oficio porque siempre había leído a Corbatita
decir que a pelota había que mimarla y cuidarla como a la mujer porque si no se
terminaba yendo.
Hay quienes dicen de ella, que fingía estar cómoda en sus
pies pero que en realidad extrañaba su vida pasada, capítulos no cerrados de
aquellos que si bien la tenían rendida a sus pies la dominaban como querían y
llegado el momento le daban el punta pie final.
Hay quienes sostienen que ella vivía quejándose de todo y a
toda hora, que el piso de la cancha, que la forma de engancharla, que la forma
de pasarla, en definitiva están quienes creen que jamás debieron juntarse o al
menos pensar que serían la pareja ideal.
El goleador termino rendido en su ocaso, en su aciego final
en saber sin interpretar que era finalmente lo que ella quería, cuentan que
ella demostraba estar feliz pero en realidad la muestra de dolor iba por
dentro, como la procesión.
Muchos no pudieron entender como él no se desprendió rápido
de ella en el momento justo para no quedar en posición adelantada, muchas no
podían entender como ella en el entrenamiento se mostraba feliz a su lado y
después el día de los partidos desaparecía de su lado.
Son cuentan los especialistas, como esas historias que
pueden tener algo de real de verídico pero que también pueden contener un toque
de fábula, mito y de misterio, ¿Leyenda? Noooo muy pocos o casi nadie lo cree
así de esa manera porque hay quienes por lo bajo se atreven a decir que
llegaron a formar una pareja fabulosa el gran goleador, temible en el área y
ella gran compañera de fines de semanas inolvidables.
¿Qué pasó en la realidad? Muy pocos lo saben lo cierto es
que dicen que de un día para el otro se esfumó como por arte de magia la
sensibilidad que los unía y que ahora el temible goleador de las áreas rivales
anda deambulando por ahí a la deriva buscando esa conquista que tanto necesita
y ella , la número 5, dicen que volvió a
ser la de antes aunque nadie se atreva a contar como continuara este capítulo
que bien podría titularse : “La Pelota no se mancha” aunque los aventureros
suelen decir que se trata del “Ocaso del gran goleador”.
En fin cosas del fútbol, misterios de la vida que muchas
veces no se pueden descifrar.
MR “X”, EL POETA DE LA ZURDA